Recientemente he adquirido una Xbox 360, y pese a correr el riesgo de no ser objetivo, he de decir que Microsoft lo está haciendo francamente bien en el merdcado de las videoconsolas, tanto desde una perspectiva empresarial como lúdica. Sí, es cierto que hablando de número total de consolas vendidas, está perdiendo la ventaja que tenía sobre su homónima de Sony, o que directamente no pueda acercarse si quiera a plantar cara a la Wii de Nintendo, que parece estar compitiendo en otra liga, pero aún así, el ejército lúdico del imperio de Bill se encuentra en una posición privilegiada.
Hablemos de dinero.
Para empezar, la tecnología utilizada ha llegado a un punto en el que los costes de producción se encuentran por debajo del precio de venta. Por tanto, las ventas de hardware ya están produciendo beneficios.
Por otra parte, según las estadísticas, los usuarios de Xbox 360 son los que más dinero gastan, los que suelen comprar más juegos para éste sistema, o lo que es lo mismo, a día de hoy desarrollar para este dispositivo no solo es más fácil sino que también más rentable; las desarrolladoras no solo acceden a un mercado más amplio que el de Sony, además saben que tienen más posibilidades de vender sus títulos.
¿Y a qué se debe este desembolso superior que realizan los poseedores de una 360? Pués a mi modo de ver, la culpa de todo esto la tiene Xbox Live. Esta red, con millones de usuarios que un principio estaba exclusivamente dedicada juego on-line ha sabido madurar, convirtiéndose en una infraestructura formidable e inigualable, no solo para albergar partidas multijugador a través de todo tipo de torneos y competiciones, sino sobretodo para vender juegos, películas en alta resolución (de momento solo en USA) y ofrecer demos gratis. Especial mención merece también el apartado Xbox Live Arcade que ha demostrado ser un canal excepcional para distribuir títulos que, ya sean por ser de temática o planteamiento un tanto arriesgado, por tratarse de obras de estudios noveles a los que les cuesta encontrar distribuidora o simplemente por tratarse de títulos clásicos, míticos pero de otra época, ya descatalogados, consiguen así, a través de la distribución digital, salvar los costes típicos de la distribución física.
Cabe resaltar también que esta red no es gratuita (no voy a hablar de esa variante desvirtuada e insípida pero no onerosa que es Xbox Live Silver), el precio por un año de suscripción es de unos 60 €, pero aún así está siendo todo un éxito por una razón muy simple: funciona.
Por cierto y a modo de consejo, os recomiendo que NO compréis la suscripción para Xbox Live Gold a través de la consola, hacedlo a través de eBay. Pues existen multitud de vendedores Power Seller’s que ofrecen tarjetas de suscripción de un año, perfectamente válidas y legales unos 10 € más baratas que aquellas vendidas directamente por Microsoft.
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Si pudiera permitírmelo me decantaría por la máquina de Microsoft. La de Sony es muy superior, pero no hay muchos títulos que me atraigan. Y la de Nintendo me parece ridícula, mi Nintendo 64 está muy por encima de las últimas máquinas que han sacado. Algo debe tener para que se venda como churros, ¿no?
Sabia elección. Microsoft sabe qué juegos molan de verdad XD. Digamos, Age of Empires y Halo por decir un par bien conocido. Deberían dedicarse exclusivamente a los videojuegos, si es que pueden seguir llamándose así ahora que esos pequeños espacios digitales parecen auténticas realidades paralelas.
Ahora mismo lo que está marcando la diferencia entre ambos sistemas es el Live, el mayor aprovechamiento gráfico de Xbox y un catálogo de títulos, a dia de hoy, sin igual.