Jon Stephenson von Tetzchner no estaba satisfecho con el rumbo que había tomado la empresa que él mismo fundó, desarrolladora del veterano navegador Opera. Tradicionalmente, Opera siempre fue un navegador minoritario pero con un público fiel, pues era un producto enfocado a power-users. Sin embargo, desde que decidieron abandonar su propio motor de renderizado (Presto), en favor del popular Blink (antiguo Webkit), perdieron muchas de las funcionalidades que lo diferenciaban de la competencia. Algunas de ellas las han ido recuperando a lo largo de versiones sucesivas, pero muchas otras, para desgracia de los usuarios más acérrimos cayeron en el olvido.
Tetzchner, ya fuera de Opera, decidió fundar otra compañía donde desarrollar el navegador que él, como usuario, siempre había querido otro que recuperara el testigo del Opera original incorporando funcionalidades avanzadas, y ofreciendo posibilidades profundas y exhaustivas de personalización a sus usuarios. Así, nació Vivaldi.
Ventajas y característica principales del navegador Vivaldi
- Usa el motor de renderizado Blink, el mismo que Chrome, por lo que la compatibilidad con las páginas webs es prácticamente idéntica a la del producto de Google.
- Precisamente al basarse en Chromium (la versión open-source de Chrome), es compatible con la mayoría de extensiones.
- Al no tener que destinar recursos al desarrollo de un motor de renderizado, pueden centrarse en la experiencia de usuario.
- Ofrece un panel lateral donde anclar cualquier sitio web. Muy útil, por ejemplo, para tener allí la versiones web de servicios de mensajería como Whatsapp, Telegram, o Facebook Messenger. Esto es algo que, recientemente, ha incluído Opera, pero la flexibilidad de Vivaldi va mucho más allá, pues permite anclar en el lateral cualquier página web, como por ejemplo páginas de consulta frecuente, como el diccionario de la RAE, la Wikipedia o páginas del estilo IMDB. La principal ventaja de este panel es que nos permite consultar un servicio sin necesidad de dejar de ver la página web en la que estábamos navegando.
- Posibilidad de agrupar pestañas. Es algo que en su día ofrecieron tanto Firefox como Opera, pero ambos terminaron abandonando dicha funcionalidad alegando su escaso uso. No obstante, se trata de una prestación que cobra mucho sentido con la siguiente característica.
- Posibilidad de mostrar todas las pestañas agrupadas simultáneamente, en mosaico. Esto es francamente útil, por ejemplo, para redactores de blogs, pues tal y como estoy haciendo yo ahora, posibilita estar redactando un artículo, al mismo tiempo que tengo visible otra pestaña con información relevante sobre Vivaldi.
- Un sistema de notas que funciona tanto para anotaciones independientes como a otras relacionadas con determinado sitio web, almacenando en este caso, la url y una pequeña captura captura de pantalla del mismo.
- Capturas de páginas web , pudiendo generar imágenes de toda el «área de scroll» de una web, no solo la parte visible.
- Un historial de páginas vistas útil y vistoso, con un calendario que ofrece el detalle diario y gráficos de las páginas web visitadas.
- Atajos de teclado que funcionan mediante una tecla rápida que nos va sugiriendo opciones mientras tecleamos, al más puro estilo de las apps de Mac Quicksilver o Alfred.
- Posibilidad de seleccionar diferentes temas visuales para el navegador, en función de la hora del día.
- Gran nivel de personalización. Desde las propias opciones el usuario puede acceder a funcionalidades más o menos básicas (aunque poco comunes en otros navegadores), como seleccionar la posición de las pestañas. Además, el interfaz está desarrollado con tecnología web, por lo que un usuario que tenga conocimientos de html y css puede personalizar todo el interfaz de usuario del navegador hasta el extremo.
Desventajas de Vivaldi
Puesto que es un producto relativamente nuevo, todavía carece de ciertas funcionalidades que sí ofrece su competencia directa:
- Ausencia de app móvil. A mí modo de ver, su principal desventaja. Pese a que para muchos usuarios puede que no sea esencial, en un mundo donde la ubicuidad lo es todo, especialmente para los denominados power users (a quién va dirigido Vivaldi), el poder sincronizar los marcadores, contraseñas (aunque para eso recomiendo Last Pass) y demás ajustes entre un PC o Mac y un smartphone, es algo de gran importancia.
- Aunque presume de compatibilidad con las extensiones de Chrome, me he topado con, por lo menos una, que no funciona correctamente. Se trata de la extensión «Image Downloader», que sirve para descargar todas las imágenes de una página web. No es que no funcione, pero ignora la opción de especificar la carpeta donde queremos que se almacenen las imágenes. Por tanto, parece más que probable, dada la ingente cantidad de extensiones existentes, que también hayan otras con problemas de compatibilidad.
- Todavía no es posible determinar tamaños personalizados de las áreas que forman un mosaico de pestañas.
Futuras funcionalidades
Al margen de la versión móvil, en Vivaldi también están trabajando también en un cliente de correo electrónico. Algo, que, sin duda, recuerda a su herencia de Opera, pues también incluía un gestor de correo que además era muy apreciado por los usuarios tanto que, muchos, usaban el navegador solo por ese cliente de correo.
Descarga Vivaldi.