Existe un blog, llamado Proana y probablemente escrito por alguien enfermo, que defiende las ENFEREMEDADES de la anorexia y la bulimia como un estilo de vida, así sin más (WTF!!). En él se dan consejos para esconder comida, para vomitar con más eficacia, excusas que dar a familiares y/o amigos… etc.
La mayoría no tienen desperdicio, como muestra un botón:
«- Di que comerás en tu cuarto y tira la comida al baño.
– Sola usa ropa apretada para recordarte lo gorda que estas pero fuera usa ropa holgada así nadie vera que estas adelgazando.
– Trata de convivir con gente que piense igual que tu y veras que no estas sola.
– Una gran cantidad de comida sale mas facil que una pequeña, algo que funciona es si presionas tu estomago fuerte mientras vomitas.»
Otro ejemplo más de degeneración social, física y mental inspirada (que no producida) por los medios. Y es que resulta tristemente curioso comprobar la influencia que pueden tener los cánones de belleza inducidos por la publicidad, televisión, cine… etc, en personas de cualquier nivel cultural. Me vienen a la cabeza las palabras de un profesor de Derecho Internacional Público que tuve: «Un buen remedio para depresiv@s, anorexic@s y demás, sería que pasarán una temporadita en algún país del tercer mundo como somalia o ruanda».
Por otra parte y volviendo al blog que ha originado esta entrada, considero la libertad de expresión como uno de los derechos más relevantes dentro del marco de Internet y su revolución en el desfasado concepto de propiedad intelectual. Por eso abogo por una protección ejemplar del mismo, aborrezco las muestras de intransigencia que se dan alrededor del mundo y confio en que en el futuro se ponderará incluso sobre otros derechos.
Sin embargo me parece deleznable que Google y su Blogger, el sistema dónde está alojado el blog, permita la publicación de este tipo de contenido. Dudo mucho que las entradas de Proana puedan encuadrarse dentro del tipo del delito Inducción al suicidio, pero quizás deberían.
Por cierto, hace casi dos años que está desactualizado y, como no, tiene los comentarios desactivados… ¿quizás los gusanos estén aprovechando la dieta de la autora?
Gracias a Jaume por enviarme la foto, aunque desconozco su autor original.