He pasado unos días en Portugal, de desconexión absoluta.
No obstante, lejos de tener el ánimo (prácticamente acabo de volver) de escribir una entrada kilométrica sobre mis vacaciones que no interesaría ni a los Portugueses más patriotas, os voy a deleitar (juas) con cuatro trivialidades que me han sorprendido del país Lusitano, por lo menos comparándolo con España:
–Todo el suelo está pavimentado con adoquines. No importa si estáis en el centro histórico o en la parte moderna de cualquier ciudad.
-Las cisternas de los cuartos de baños se accionan haciendo girar una rueda situada en el exterior del depósito de agua.
–Los precios son muy similares a los de España. Y por lo que pude ver, ya se ha acabado aquello de comprar toallas a kilos. Tan solo noté precios sensiblemente más bajos en el ámbito de los pubs y demás locales nocturnos, dónde los cubatas por ejemplo, costaban unos 4,50 euros.
-Es un país especialmente luminoso. Desconozco la explicación científica para este hecho, pero el sol brilla con más intensidad que, por lo menos, en el noreste de la península ibérica.
–La gasolina es más cara que en España.
-Con paciencia, es posible entender el Portugués sin conocer el idioma.
-Tienen corridas de toros pero está prohibido, por ley, matar a éste animal.
-Resulta absolutamente inusual toparse con chicas en top-less en las playas.
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a ver lo de la gasolina ya me lo esperaba pero lo de las chicas en top-less . . .
Se nos han cruzado las vacaciones y no hemos podido comentar los "pormenores" de tu escapada (casino incluido jejejejejje).
Pero bueno mañana mismo sale mi vuelo a Lisboa (5 días de relax) Y la verdad un post kilométrico sobre Lisboa y alrededores me hubiese ido de lujo.
De donde ya estoy borrando la visita a las playas 😛