Es bien sabido que el Reino Unido es la nación con más cámaras de vigilancia por habitante. Lo que no resulta tan conocido, por lo menos fuera del archipiélago británico, es la existencia de Facewatch, una plataforma que permite a los establecimientos comerciales compartir lo que graban sus cámaras con la Policía y con otros usuarios de Facewatch. Gracias a este sistema, es posible crear y compartir perfiles con las imágenes de los rostros de aquellos individuos que han provocado algún tipo de incidente en nuestro negocio, ya fuera un robo, una pelea, etc.
Hasta ahora era necesario que algún trabajador del negocio en cuestión, vigilara la lista de Facewatch para ver si había entrado en su establecimiento alguna persona marcada como, cuanto menos, problemática. De esta forma podía pedirle que se fuera, echarla o directamente avisar a la Policía ante su mera presencia. Ahora, no obstante, Facewatch ha sido integrado con el sistema de reconocimiento facial NEC NeoFace y es capaz de alertar a sus usuarios si alguien de su lista «individuos problemáticos» ha entrado en su establecimiento para que éste actué como mejor le convenga.
He aquí un vídeo promocional con el funcionamiento de Facewatch (en inglés):
Prevención de delitos… ¿Cuál es el problema?
El problema está en la presunción de inocencia: todas las personas son inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Y solo puede demostrarse su culpabilidad en un proceso o juicio en el que se han respetado todas las garantías legales.
Pero por el propio origen de la de datos de personas problemáticas que se comparte entre usuarios de Facewatch la presunción de inocencia, a efectos prácticos, desaparece. Pues son estos mismos usuarios, con gran variedad de criterios (subjetivos), quienes deciden introducir en esta base de datos a una u otra persona. Incluso en el caso de que se acompañe el perfil de un individuo con un vídeo inequívoco donde aparezca robando, sería posible que ya hubiera pagado por sus crímenes, que estuviera reformado y, aún así, fuera sometido a un trato discriminatorio sin motivo alguno. O, sencillamente, y si apareces por error en una de esas listas compartidas entre usuario de Facewatch? No habría habido ninguna condena judicial y ya te estarían tratando como un delincuente.
Lo más curioso es que la página web promocional del sistema está llena de testimonios positivos, algunos tan curiosos como los de los propios Policías. Resulta preocupante que, ni siquiera a ellos, les preocupe la destrucción de la presunción de inocencia.