Imagínate si los tatuajes, más allá de ilustraciones estáticas, pudieran ser obras animadas, en movimiento. Sería toda una revolución.
Lamentablemente la tecnología actual todavía no lo permite, pero Oskar & Gaspar, dos artistas portugueses, han exhibido un fabuloso proyecto en el que, utilizando potentes proyectores y cierto software especializado, han conseguido un efecto similar:
La técnica de proyectar imágenes y vídeos sobre diversas superfícies se conoce como video-mapping y en los últimos años se ha convertido en algo bastante común en ciertos eventos de grandes ciudades, que la han usado especialmente para mostrar espectáculos en fachadas de edificios. Sin embargo, a mi modo de ver su uso más espectacular se consigue sobre personas, como en estos tatuajes animados o como en aquella espectacular demostración del japonés Nobumichi Asai (Face Hacking).