-En fin, podría decirse que lo que está a punto de hacer no es algo normal. ¿No es así? La gente normal no desciende por unas escaleras de emergencia en la autopista metropolitana en pleno día. Sobre todo una mujer.
-Si, es verdad -dijo Aomame
-Y cuando se hace algo así, el paisaje cotidiano…, ¿cómo se lo podría decir?… Tal vez parezca un poco diferente al de siempre. A mí me ha pasado. Pero no se deje engañar por las apariencias. Realidad no hay mas que una.
(Diálogo entre Aomame y un taxista) «1Q84», de Haruki Murakami
1Q84 es una novela, publicada en dos volúmenes (tres partes), del autor japonés, Haruki Murakami. Narra las vivencias de Tengo, un joven profesor de matemáticas, escritor aficionado y Aomame, una asesina profesional con un gran sentido de la ética, pues solo ejecuta a maltratadores de mujeres que la justicia no puede alcanzar. Al talentoso Tengo, le llega una propuesta muy singular: Reescribir “La crisálida del aire”, una novela fantástica ambientada en un mundo con dos lunas y escrita por una estudiante de instituto con un carácter que roza el autismo. “La crisálida del aire” rebosa una imaginación inusitada, pero carece del estilo formal necesario para triunfar ante la crítica y el público, aunque gracias al trabajo de Tengo, la novela se convierte en un éxito fulgurante. Sin embargo la narración, mucho más real de lo que Tengo creía, molestará a muchos, llegando a remover incluso los cimientos de una poderosa secta y transportándolo a ese mundo que parecía de ficción. Un mundo, en el que su destino parece confluir irremediablemente con el de Aomame.
Lo mejor de esta obra de Murakami es precisamente el enigmático universo creado por el autor. Las preguntas sin responder, los misterios, tienen un efecto curioso en nuestra mente. Tendemos a recordar, o por lo menos a no perder el interés, en aquellos hechos que nuestro conciencia considera inconclusos o inexplicados. Muchos autores lo saben, y algunos con mayor maestría que otros, son capaces de despertar el interés en sus lectores, hilvanando un misterio tras otro; consiguiendo que cuando uno se resuelve, como consecuencia se levantan varios misterios más. No obstante, y esto no deja de ser una preferencia subjetiva, al final de la historia el círculo debe cerrarse. Todas las preguntas deberían haber sido respondidas. Lo contrario no suele ser sino la manifestación de la incapacidad del autor para completar su obra. Y ese, es precisamente el problema de 1Q84. Lo que la aleja de la excelencia es la cantidad de cuestiones que deja en el aire. El lector termina el libro esperando algún tipo de apoteosis narrativa, de colofón, que nunca llega.
De cualquier modo, y salvando un desenlace un tanto desnatado, ello no es óbice para disfrutar de una buena dosis de realismo fantástico japonés.
Como curiosidad, la música juega un papel importante en los personajes de 1Q84, llegando a convertirse en parte del escenario, en un elemento esencial del ambiente que respira la obra. El propio Murakami llegó a regentar durante algunos años un bar de jazz en Tokyo, hecho que se ve reflejado en sus obras. En esta página de Booktunes podréis disfrutar de las canciones que van marcando la vida de los personajes dentro de su obra.
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0 comentarios
Quizás deberías leer la 2º y 3º parte de 1Q84…
Los he leído… Lo escrito respecto al final es, precisamente, consecuencia de la conclusión de la tercera parte.