La primera vez que supe de Grace Jones (Jamaica, 1948), fue en su papel de May Day, la villana de la película Panorama para matar, con un 007 interpretado por Roger More. Por aquel entonces tan solo era un niño y nunca antes había visto a una mujer tan fuerte como para doblegar físicamente a todo un James Bond. El personaje de May Day me inspiraba fascinación y odio a partes iguales.
Algún tiempo después, descubrí que fuera de la pantalla, de las pasarelas y de los escenarios (pues triunfó en todos estos medios), la verdadera Grace también exhibía una personalidad tan carismática como polémica. Su expulsión de Disneylandia, durante una actuación, por enseñar un pecho, dio la vuelta al mundo, al igual que su extraño intento de abofetear en directo al presentador de la TV británica Rusell Harty:
No obstante, una de las representaciones de Grace que más me han cautivado fue obra del que por aquel entonces era su pareja, Jean Paul Goude, y que se convertiría, además de en la portada de su álbum Island Life, en todo un icono de la década de los 80.
En realidad esta imagen es un collage de diversas fotografías pues, la pose de Grace, tan estilizada que casi parecía una ilustración, era físicamente imposible de lograr. Sea como fuere, la obra en cuestión resulta igualmente meritoria. Después de todo, el arte es el único ámbito donde el fin puede justificar los medios. Y en este caso, en una época en la que Photoshop era prácticamente inexistente, todavía resulta más admirable.