Google Wave, primeras impresiones

Google Wave, todavía en beta privada, es la última herramienta de Google que promete revolucionar las comunicaciones entre usuarios, la mayoría de las cuales suelen recaer en el correo electrónico o los programas tradicionales de mensajería instantánea como Microsoft Messenger o Google Talk.

Al tratarse de una idea nueva, la utilización de Google Wave, puede, en un principio, resultar un tanto confusa. El concepto en torno al que gira el servicio son los «waves». Los «waves» son hilos de comunicación con otros usuarios, espacios donde comunicar y compartir cualquier cosa: fotos, textos, vídeos… basta con arrastrar cualquier elemento a un wave y será compartido automáticamente. Todo funciona en tiempo real; incluso cuando escribimos un mensaje a uno o varios contactos, éstos pueden ver como vamos tecleando. En este sentido y bajo ciertos entornos colaborativos, sobretodo profesionales, es una herramienta tan novedosa como útil.

Ahora bien… ¿Es un producto para todos los públicos? No, por lo menos de momento. Eso podría cambiar en un futuro más o menos cercano gracias a la posibilidad de crear waves personalizados, pero a día de hoy, para el usuario «de a pie», aquel que no realiza labores en equipo o no utiliza internet para estos menesteres, simplemente no le aportará nada.

Por cierto, si alguien todavía no tiene acceso y quiere probarlo, que deje su correo electrónico en un comentario en esta misma entrada o que directamente me envie un mail y, gustosamente, le enviaré una invitación.