No deja de ser una curiosidad. Con una calidad literaria más que mediocre, pero en esta espiral literaria «post código da vinci» y rodeados por una web 2.0 «mega-automática-super-chachi-guay», este generador de argumentos para novelas de corte similar a la obra de Dan Brown, me ha parecido cuánto menos curioso. Como muestra un botón:
Estamos a principios del milenio. Enterrado en un pueblecito a las afueras de Zurich, los jefes de La Orden de los Caballeros de la Tabla Redonda guardan el oscuro secreto del Gol de Zarra. Un taxista muy valiente, Tommy O’Conner, que siempre dice que es idiota quien se traga las bobadas que publican los periódicos, ha dado con ello. Tras una acalorada discusión académica acerca de cómo pronunciaban realmente los gnósticos la letra eñe, sobreviene una encarnizada batalla en las cataratas del Niágara, mientras el destino del mundo está claramente en peligro.