Courier es una tipografía creada en 1955 por el diseñador de IBM Howard «Bud» Kettler, para la flamante máquina de escribir Selectric II. Se trata de una fuente mono-espaciada (todas las letras ocupan el mismo espacio) y con serifa (esos adornos que limitan las letras, generalmente en sus extremos).
En una época donde conceptos como «Open Source» o «Creative Commons» ni siquiera existían, el gigante azul tuvo la suficiente perspectiva como para liberar la tipografía libre de derechos de autor, de tal forma que pudiera ser utilizada por otros fabricantes de máquinas de escribir de la época.
A pesar de que no fue pensada para el uso en pantallas, la Courier ha sobrevivido hasta nuestros días y se ha convertido, por méritos propios, en un estándar de facto para la escritura de los guiones utilizados tanto en películas como en series de televisión. Y es que una página de un guión escrito en Courier con un tamaño de 12 puntos equivale a un minuto de metraje en pantalla. Y en una industria donde la duración de una determinado film influye drásticamente en el precio final del producto, el poder afirmar que un guión de ciento veinte páginas será considerablemente más largo que uno de noventa, es de gran ayuda.
Como colofón, está disponible «Courier Prime», una fuente diseñada respetando el legado de la Courier primigenia pero con una mejor adaptación a las pantallas de alta definición actuales, y mejoras en cursivas y signos de puntuación. Además, es gratis.