¿Recordáis Minority Report? Aquella película en la que gracias a unos seres que podían ver el futuro la policía detenía a los criminales mucho antes de que delinquieran. Pues parece que, una vez más, la realidad se acerca lenta pero inexorablemente a las más distópicas ficciones.
Investigadores de la Universidad de Carnegie Mellon (Estados Unidos) están desarrollando cámaras de seguridad capaces de prever los movimientos de los sujetos u objetos enfocados. El sistema es capaz de detectar las anomalías producidas cuando el comportamiento de un sujeto se aleja de aquello estadísticamente previsible. La tecnología es especialmente prometedora en sectores como el de la videovigilancia (por ejemplo en un aeropuerto) o el de la automoción (coches que se conducen solos), donde el número de sujetos y objetos en movimiento es especialmente grande.
Por supuesto, como sucede siempre con la tecnología, ésta no es buena ni mala, sino que es un herramienta más al servicio de la humanidad. Lo importante es el uso que se haga de la misma, pues los riesgos potenciales para la privacidad de las personas son más que evidentes.