“¡Vamos!” exclamó eufórico mientras tomaba su mano.
“¿Pero a dónde? Allí no no hay nada.” concluyó ella deteniéndose a los pies de aquellos humildes escalones…
“¿Estás segura? Tal vez lo que encuentres al cruzar el umbral, no sea lo mismo que puedes ver desde aquí… ¡Confía en mi!”
Este micro-relato se publicó en Instagram. Puedes leer otros escritos desde tipo desde aquí.