Ya están aquí las nuevas y esperadísimas versiones de los dos navegadores más utilizados del mundo.
Internet Explorer 7, tras multitud de años sin actualizarse, incorpora muchas novedades, aunque en realidad prácticamente son las mismas que llevan ofreciendo opera, mozilla o incluso netscape desde hace siglos. Principalmente se trata de navegación por tabs, lector rss, y una mayor cumplimiento de los estándares, sobretodo de css… al fin! Desgraciadamente todavía no está disponible la versión en español, por lo que aún no me he decidio a probarlo. En realidad, no he tenido ninguna necesidad de instalarlo.
Por su parte la nueva versión de Firefox no supone un cambio tan radical como con el producto de Microsoft, pero si que aporta algunas novedades que no hacen sino consolidar su posición como el navegador más popular del panorama actual. Esto es mejor gestión de la memoria, un nuevo aspecto gráfico, mejoras en los tabs, posibilidad de restaurar la sesión tras un cuelgue, listas antiphishing y poca cosa más. Parece más bien una versión 1.6 que 2.0 y creo que a excepción del sistema antiphishing, no aporta ninguna funcionalidad que no pudiera obtenerse en versiones anteriores a través de extensiones, pero aún así se trata de un gran producto.
Cabe destacar que los cambios de Internet Explorer en el cumplimiento de los estándares de la w3c, pese a no suponer una revolución ni un cambio radical, han provocado que millones y millones de sitios, dejen de funcionar correctamente en la nueva versión de este navegador. Ver para creer. Tanto tiempo presionando a Microsoft para que cumpla los estándares y ahora que empieza a hacerlo, esto provoca que salga a la luz el mal funcionamiento de tantos millones de sitios.
Yo mientras tanto seguiré con mi Opera, que después de darle una oportunidad he visto que va funciona de maravilla. Es bonito, ligero, muy compatible y lo tiene prácticamente todo. Ya no tengo que perder días y días configurándo el navegador a mi gusto mediante extensiones.