Una de las primeras cosas que te enseñan en la carrera de Derecho es que las normas (leyes, reglamentos y demás), siempre van por detrás de la sociedad. Sin embargo eso no debe justificar ciertas acciones retrógradas y sin sentido como esta úlima joya de la justicia belga: Google ha sido condenado a pagar tres millones y medio de euros a Copiepresse, un grupo de 17 periódicos belgas, por utilizar sin permiso contenidos de sus periódicos protegidos por derechos de autor en Google News.
No sé quien es más corto de miras, los tribunales, la prensa Belga o los legislación que continua congelada pese al continuo azote del tiempo y de la tecnología.
Cualquiera que conozca minimamente Internet sabrá valorar el medio como la herramienta verdaderamente revolucionaria que es para difundir la información en general y cultura en particular. Y que su fuerza radica precisamente en los enlaces (que no en el copy-paste) y en la capacidad para tejer una red de información auto-alimentada e interconectada.
En el caso concreto de Google News, solo copia unas pocas lineas de cada notícia, enlazándolas directamente a su fuente original. Por lo que si alguien se beneficia de esto son, antetodo, los periódicos online enlazados que reciben una afluencia de tráfico probablemente exponencial, con todo lo que eso conlleva: beneficios publicitarios, imagen de marca, posibilidad de crear una red de usuarios… etc.
Probablemente no lo sepan, puesto que parecen estar dirigidos por viejos dinosaurios anclados en el pasado, pero no han hecho más que dispararse en el propio pie.
Después de todo… ¿Cuál es el objetivo básico de una web? Hacer que el contenido llegue al máximo número de gente posible. ¿Quien puede hacer eso mejor que nadie? Google. ¿Y a quién han atacado? A Google.
Vía ELPAIS.com